¿Qué es el Impuesto a la Renta?

El Impuesto a la Renta es un tributo que cada persona debe pagar, ya sea natural o empresa, por las rentas (o ganancias) que genera su actividad económica. De esta manera, el Estado grava las ganancias que obtienen los contribuyentes en base a dos fuentes de obtención: las que se derivan del capital y las que se derivan del trabajo.

Esto quiere decir que si eres una persona que trabaja de forma independiente en tu negocio, o tienes una empresa, por muy pequeñas que sea, debes declarar anualmente el Impuesto a la Renta. De esta manera, tu actividad comercial será totalmente legal y estará reconocida en el sistema gubernamental.

Para entender la diferencia entre los impuestos que derivan del capital y los que derivan del trabajo, imagina una empresa que vende artículos para el cuidado canino. En este caso, el dueño obtiene ganancias por lo que vende, es decir, obtiene capital; por lo que debe pagar el Impuesto a la Renta.

Este tipo de Impuesto a la Renta se denomina Impuesto de Primera Categoría. En este caso, el impuesto equivale a un porcentaje (que varía según el año) de las utilidades de la empresa, es decir, las ganancias netas que obtuvo el contribuyente (capital obtenido menos los costos de inversión). Es sobre este monto que se calcula el porcentaje del impuesto de primera categoría.

Por otra parte, si una empresa se encarga de realizar asesorías, como en el caso de los escritorios legales, o el contribuyente obtiene ganancias por cumplir sus funciones profesionales, entonces decimos que su Impuesto a la Renta es por el trabajo que realiza.

A este se le denomina Impuesto de Segunda Categoría. En este caso, el impuesto equivale a un descuento mensual en base al sueldo devengado por el profesional o la empresa.

Sin embargo, las ganancias de algunas personas o empresas son obtenidas por concepto de honorarios, intereses, ganancias de capital y cualquier otro ingreso variable o extraordinario, como la venta de un inmueble. Estas ganancias también deben ser declaradas en la Operación de Renta. Dependiendo de la cantidad a la que asciendan dichas ganancias, se calculará el impuesto a pagar por el contribuyente.

En Chile, el Servicio de Impuestos Internos (SII) es el ente encargado de gestionar los tributos correspondientes al Impuesto a la Renta, y por lo tanto, es el que determina todos los años los porcentajes a los que estarán sujetas las ganancias de los contribuyentes. Para este 2018, los contribuyentes a la primera categoría deberán pagar entre un 25% y un 25,5% de sus utilidades.

Es de gran importancia que, si inicias cualquier actividad comercial, te informes sobre los pasos que debes seguir para declarar y pagar el Impuesto a la Renta. De esta manera estarás al día con tus obligaciones y podrás realizar tus actividades de manera libre y responsable.  

Fuente: www.publimetro.cl.

 

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