El ex presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) aseveró que el tributo de 20% a las empresas, propuesto en el proyecto de reforma tributaria, es bajo a nivel internacional, y además sotienen que para reducir la desigualdad y mejorar la salud, la educación y la seguridad los impuestos tienen que ir subiendo en el tiempo.
El impuesto de 20% a las empresas, propuesto en la reforma tributaria, es bajo en relación al nivel internacional, por lo que sostuvo que la mejor opción sería aplicar a las empresas una fórmula progresiva como la que rige para la tributación de las personas, a fin de que las que ganan más, paguen más.
Hoy en dia, Chile tiene una chequera grande y puede destinar más recursos para estos fines sin afectar el desarrollo de las empresas ni de las finanzas públicas.
Sin embargo, no se requieren todos los recursos hoy, aunque sí hay que prever que a futuro irán subiendo las necesidades de cubrir un mayor gasto en el presupuesto nacional.
La pelea para bajar la desigualdad requiere una reforma tributaria y en lo que respecta de contar con un plan de contingencia para enfrentar un eventual agravamiento de la crisis europea, se plantea que hoy chile está bien y cerca del pleno empleo por lo que lo mejor es preocuparse de cómo seguir creciendo.
En este sentido se debe poner atención en la concentración del poder económico y del poder político, porque, sólo la competencia es creativa, mientras Chile no avance avance hacia la regionalización administrativa habrá un país subutilizado.
Chile necesita una reforma tributaria, pero no sólo para recaudar más impuestos, sino que se necesita una estructura tributaria más justa que además permita recaudar recursos con un objetivo preciso: lograr mayor desarrollo e igualdad social.
La Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y la Asociación de Exportadores de Manufacturas y Servicios (Asexma) intervinieron en la sesión especial de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, con críticas al proyecto de reforma tributaria ingresado por el Gobierno.
Quienes gobiernan y legislan deben poner en el centro de la discusión la mejora de la situación y la calidad de vida de la inmensa mayoría de los chilenos, es un tema de decisiones políticas, de quienes gobiernan y también de quienes están en la oposición. La inequidad, que es la manifestación económica de la desigualdad, debe terminar.
Cabe destacar, que a veces los aumentos de impuestos traen como consecuencia que la inversión de uno vale más, porque si se sigue con las movilizaciones no cabe ninguna duda que los bienes de las inversiones van a valer mucho menos. Por lo tanto, hay que buscar la paz social, que se debe a dos derechos fundamentales en chile: la educación y la salud.
Hay que verlo todo desde la perspectiva de la inversión y no de gasto, porque siempre se habla de gasto y lamentablemente, desde esa perspectiva, no se ve la rentabilidad social. La educación y la salud rinden mucho.
Las críticas fueron muy significativas, en particular de las pymes, donde todos manifiestan que el proyecto los perjudica y no es como dice el texto, que supuestamente los estaría favoreciendo.
Los propios empresarios de pymes dicen que no le sirve. Por otro lado, son importantes -en el caso de algunos expertos tributaristas que estuvieron presente- una serie de críticas a los mecanismos y procedimientos administrativos.
