La asistencia social en muchos países tiene como objetivo equilibrar un poco desbalance que existe entre los que tienen mucho y los que tienen poco –o casi nada. En Chile el sistema de prestaciones familiares posee una serie de programas a través de los cuales provee asistencia para ayudar a aquellas personas de escasos recursos económicos. Por lo general, hay cuatro beneficios que conforman este servicio del gobierno y son: subsidio maternal, asignación maternal, subsidio familiar y asignación familiar.
Esta asignación familiar es sumamente beneficiosa para muchas personas que no cuentan con los ingresos suficientes para mantener a cada uno de los miembros del hogar. De hecho, la asignación de fondos mensuales que le otorga el gobierno puede variar significativamente dependiendo del ingreso o salario que tengan los beneficiarios.
Las reglas del juego respecto a la asignación familiar son las siguientes: Si una persona cabeza de hogar tienen un salario superior a 615.521 pesos, no tiene acceso al pago de este monto pero si puede optar por otros beneficios o compensaciones que se le ofrece. Si su ingreso está por debajo de este monto, si tiene acceso y aplica para el pago de la asignación familiar.
¿Cómo y de qué manera puedes recibir la asignación familiar?
Cuando tienes un empleo y eres dependiente, tu empleador lo incluye en el salario que se te paga mensualmente. Si eres un trabajador independiente, puedes tener acceso a la asignación familiar demostrando –a través de una boleta de honorarios—cuáles son tus ingresos mensuales. También, si trabajas de manera independiente y cotizas, el pago se te hace al momento de cotizar.
En el caso de que seas pensionado, se paga mediante AFP o IPS. Y en el caso que tengas un subsidio por cesantía, entonces tu asignación familiar llega por vía del subsidio. Los beneficios son múltiples y existen muchas vías disponibles para llevarlo a cabo.