Se debate Una Reforma Tributria

El gobierno de Chile, los partidos oficialistas y los centros de estudios conservadores debaten la reforma tributaria propuesta por el presidente chileno Sebastián Piñera, la cual será presentada al parlamento antes del 21 de mayo.

En consecuencia, comentaremos sobre el objetivo de la reforma, que se trata de aumentar la recaudación de recursos públicos para financiar los compromisos adicionales que adquirió el gobierno durante la discusión presupuestaria de 2012 en materia de educación, tras las masivas protestas estudiantiles del año pasado contra el lucro y por la gratuidad de la educación.

La idea es lograr unos 700 millones de dólares adicionales cada año, de forma permanente, con un alza hasta de 20 por ciento en impuestos.

Por lo tanto,  esta reforma busca fijar un alza en el impuesto moderado a las grandes empresas y una disminución en los tributos a las personas y las pequeñas y medianas empresas, así como impulsar una orientación pro empleo, pro inversión y pro innovación y emprendimiento.

Piñera ha insistido en que se van a «corregir y eliminar una serie de mecanismos de evasión tributaria y tendremos un trato moderno con las empresas extranjeras que no están tributando lo que debieran».

El mandatario ha reiterado la esperanza de que la coalición oficialista, integrada por los partidos derechistas Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente (UDI), lleguen a un entendimiento básico para aprobar «una reforma tributaria que a algunos no les gusta, pero que es necesaria».

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El senador Jorge Pizarro, de la opositora Concertación, de centro izquierda, dijó  que «el presidente Piñera está siendo chantajeado por la UDI, que lo tiene acorralado y, por eso, hay que ver finalmente qué tipo de reforma tributaria va a enviar al parlamento».

Pero la realidad es que la opinión mayoritaria parece indicar que el país requiere un sistema tributario más equitativo, donde los que más ganan, paguen más, en un país que está entre los de mayor desigualdad en el mundo y que aspira a elevar el crecimiento y mantenerlo en 6 por ciento para alcanzar el desarrollo en 2020.

También parece que hay consenso en que el esquema tributario actual es perfectible, en términos de eficiencia y de equidad, aunque a veces ambos objetivos no son fáciles de compatibilizar en la práctica.

Aunque esta reforma no está en el programa de gobierno de Piñera, el cual estableció que el esquema tributario actual era suficiente para su financiamiento, el alza de los impuestos es una necesidad no sólo por las protestas estudiantiles, sino también por las demandas de las poblaciones de las zonas alejadas de Santiago.

El gobierno debió ceder ante las exigencias de la ciudadanía de la sureña región de Aysén, que protestó durante semanas contra el alza del costo de la vida y por mejores condiciones de educación y salud.

El acuerdo incluyó la creación de una «Zona Franca», que implicará la rebaja permanente de los impuestos para los residentes.

Las compañías extranjeras, como las nacionales, se vienen favoreciendo desde los años 80 cuando la entonces dictadura militar abrió el país a la inversión, con enormes incentivos, que les han posibilitado explotar con altos beneficios el cobre, el oro y otros metales.

Si el gobierno logra implementar esa reforma tributaria, será un aporte importante a la economía y al desarrollo social de Chile.

Habría que esperar para conocer si de verdad será un cambio profundo al sistema tributario o un mero ajuste impositivo menor.

 

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