Las personas residentes o domiciliadas en Chile se encuentran sujetas a impuesto sobre sus rentas de cualquier origen, ya sea que la fuente de ingresos esté situada dentro del país o fuera de él. Por su parte, las personas sin domicilio ni residencia en Chile están sujetas a impuestos sobre sus rentas cuya fuente esté dentro del país.
Se consideran rentas de fuente chilena las que provengan de bienes situados en el país o de actividades desarrolladas en él.
De esta forma, el extranjero que constituya domicilio o residencia en el país durante los tres primeros años, contados desde su ingreso a Chile, sólo estará afecto a los impuestos que gravan las rentas de fuente chilena. Este plazo puede ser prorrogado en casos calificados.
En la actualidad, la creación de un impuesto negativo al ingreso es uno de los puntos más novedosos presentados por el precandidato presidencial de la Democracia Cristiana, Claudio Orrego, para reducir la desigualdad y premiar el esfuerzo.
La iniciativa consiste en la entrega de un cheque anual, entre $360 mil y $670 mil, para las mujeres que trabajan y que se encuentran en los primeros 6 deciles de ingreso, el 60% más pobre de Chile.
Impuesto negativo al ingreso:
La propuesta indica que el dinero sería otorgado por el Servicio de Impuestos Internos (SII), de acuerdo al sueldo que reciba la trabajadora y al número de hijos que tenga, con lo que la apuesta sería disminuir en 2 puntos el nivel de pobreza en el país.
También se plantea reducir la diferencia que existe entre el impuesto a la renta, que llega a 40%, y el que pagan las empresas (20%), pues este régimen incentiva la elusión de los contribuyentes de mayores ingresos, al declarar los ingresos laborales como ingresos de la empresa.
El resultado es que trabajadores dependientes pagan sistemáticamente más impuestos que personas con ingresos idénticos pero que provienen de varias fuentes distintas y, en especial, si son rentas del capital en vez de laborales», se señala en la propuesta.
Tramos del ingreso al impuesto y el tributo del global complementario:
A fin de solucionar este problema, se sostiene la necesidad de cambiar los tramos del ingreso al impuesto y el tributo del global complementario:
- Aquellos ingresos anuales de hasta $6,7 millones no pagarían impuestos, mientras que los que reciben desde $57 millones para arriba deberán pagar 35% de impuesto.
Para compensar la menor recaudación de la rebaja al impuesto al ingreso con un aumento de la tasa de impuesto a las empresas de 20% a 25%.
Se plantea terminar con los beneficios del IVA en la construcción, donde las empresas pueden usar un crédito de 65% de este impuesto contra sus ventas. Además se propone poner fin al mecanismo de renta presunta, y a los regímenes tributarios 14bis y 14quater que se supone benefician a las pymes pero en la práctica incentivan la creación de empresas de papel para eludir impuestos.